martes, 11 de agosto de 2009

sola


Hace algunos años (bastantes por cierto), en una clase de inglés me preguntaron sobre aquello que me daría más temor... y mi respuesta fué "encontrarme sola".
Mañana hace una semana de trabajo de Jose, turno de tarde, se va a las dos y no vuelve hasta las once y media de la noche, y la mayoría de las tardes estoy sola con Sara. Y Sara cuándo duerme me deja más que tiempo libre para pensar y pensar. Y como no puedo hablar con nadie, me he dado cuenta que cuándo lo tengo que hacer me cuesta sacar las palabras y enlazarlas para tener una conversación. Se me olvida cómo hablar.
Y eso mismo pasa con mi fe, que cuánto más sóla estoy, más se me olvida cómo volver a encauzar el camino que tengo que andar.
Este camino de "soledad" espero que sea fructífero. Es una prueba de vida que a veces se me hace muy cuesta arriba.

2 comentarios:

Paula dijo...

Travesías por el desierto... Como decía El Principito, siempre guarda algo en su interior, es lo que le hace bello. Juntas en la travesía, compartiendo desiertos, tan necesarios a veces

Luis y Mª Jesús dijo...

Tiempos vendrán en que echaras de menos esa soledad.
La auténtica soledad de aquel a quien nadie quiere y que no tiene a quien amar es tremenda, pero estar unas horas sola, leer, meditar... ¡que envidia!.
Terminé hace dos días el libro "Médico de cuerpos y almas" de Taylor Caldwel, es bastante gordito y ha sido un drama terminarlo.
porque engancha y no había manera de leer un ratito seguido.
Besois