viernes, 21 de agosto de 2009

Tener hermanos es una experiencia impresionante... la verdad es que nunca me he imaginado mi vida sin ellos, y tampoco me apetece pensar mucho en ello, me pone triste, porque no me lo imagino.
En mi casa somos tres hermanas (una gemela, la de la foto) y aunque viva lejos de Madrid y nos veamos muy poco, sólo necesitamos dos minutos de teléfono al día para saber qué nos ocurre con sólo oirnos... eso es el tesoro de poder compartir toda tu vida con otra persona además de tus padres.
Hemos estado casi cuatro días en el pueblo, ella ha disfrutado de Sara y yo he disfrutado viéndolas; la cara de Sara mezcla de "¿quién eres tú que me suenas?" y "mami!!!!!! ... ay no, que no hueles igual" y la cara de mi hermana quizá pensando que quiere tener tener ya uno o una.
La verdad es que la echo muchísimo de menos cuándo no está porque sólo con tenerla al lado, la vida se ve mucho más fácil... y como el amor no tiene tiempos, me emociona ver que ese amor cocinado a fuego lento durante 31 años sigue intacto.

3 comentarios:

Luis y Mª Jesús dijo...

Que suerte tienes Ceci, yo solo tengo un hermano y siempre eché de menos una hermana porque, aunque le quiero mucho, estoy segura de que no es lo mismo.
Cuando mi madre me reprochaba que tenía muchos hijos y qué iba a ser de ellos si me pasaba algo, yo siempre la decía que por lo menos no les dejaba solos, tenían a sus hermanos. De hambre física no se muere nadie en nuestro primer mundo, pero la soledad es un hambre mucho peor.
Disfruta de tu hermana Ceci.
besos

Edurne Beltrán dijo...

¡Qué pasa Ceci que ahora te encuentro por todos sitios!

Qué preciosidad de niña por dios!

Me alegra encontrarte!!!!!
Te agrego a mis blogs favoritos, y claro, eres bienvenida al mío!!

Besos
Edurne

Unknown dijo...

tu si que eres un tesoro.
Siempre contigo Ceci, SIEMPRE.