Vas siendo una realidad (8 semanas)

Poquito a poquito vas haciéndote notar.

Mi tripa ya empieza a no caber en los pantalones y la energía que antes tenía se va dosificando para que tú puedas ir creciendo. Me haces dormir más, me haces comer más, me haces reir más y me haces querer abrazar a todo el mundo. Tan pequeño y ya armando follón.

Pero no voy a hacer un discurso sobre lo bonito que es la maternidad, que el fin femenino es tener niños, que una se siente realizada... no, no voy a comentar nada de ésto porque la realidad es que lo bonito eres tú, porque ya tenías identidad propia desde el mismo momento en que fuiste pensado, y que no hago más que pensar en que lo primero que quiero enseñarte es a disfrutar la vida, a verla con optimismo (más que tu madre) y a dar y recibir mucho amor.