Me estoy tomando una infusión con sabor a Raspberry, Strawberry y Loganberry.
Y mientras se enfría repaso la prensa en internet, y leo la mayoría de las noticias que son catastróficas, y que por desgracia son la mayoría.
Yo me sigo tomando mi infusión con mucha calma, intentado salir fuera y mirándome desde lejos. ¿Es posible que me haya vuelto insensible?
Ayer en la piscina coincidí con la hora de los cursos infantiles. 40 niños con sus correspondientes 40 madres... y no puedo dejar de pensar en su futuro, en que tiene que venir algo mejor, que de alguna manera podremos mejorar todo lo que nos rodea. No quiero ser optimista ni pesimista, pero quiero, ahora más que nunca, pensar que sí hay una puerta y que sólo tenemos que querer coger el pomo. Ni siquiera abrirla, eso ya es otro tema.
Y le mando un abrazo mental a María, mi compañera, que lleva 10 días en coma en la Paz. Las velitas hacen su trabajito también...
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