miércoles, 3 de septiembre de 2008

"...y se fue a un lugar desierto."

Se fue a un lugar desierto para reflexionar, para curarse, para cargar pilas, para encontrar y encontrarse con su Padre.
Y quiero creer que yo también estoy en un desierto reflexionando, cargando pilas, esperando. Pero ese desierto no lo he elegido yo, como Jesús, sino que me viene de forma progresiva, como si fuera un regalo agridulce.
Tengo que aceptar el tiempo de espera como un tiempo de crecimiento, y ese crecimiento, como los dientes y como los huesos, duele.

martes, 2 de septiembre de 2008

Desapego

Hoy he tenido una situación desagradable. Bueno, desagradable desde el punto de vista de quién lo mire.
En uno de los proyectos, uno de ellos, de los que diariamente tenemos que sacar adelante... me he sentido fuera (teniendo en cuenta que ya es el tercero en lo que llevamos de año), y resulta muy genérico decirlo así, pero, me he sentido fuera. Y es una sensación desagradable por mucho que uno trabaje su desapego a las cosas, sobretodo cuando "esas cosas" te ayudan a progresar en tu entorno laboral, y porqué no, personal.
La primera vez del "destierro" creí que fue por mera casualidad o despiste. Esta segunda vez ya me lo he tomado como algo personal porque clama por sí solo, y... no me gusta esta sensación de vacío y de rabia. Puesto que no soy kamikaze, no voy a ir en contra de ello, pero... ¿con qué armas debo luchar? o más bien ¿con qué escudos me debo proteger?.
Otra piedrecita más para mi mochila.
(El Señor es justo en todos sus caminos)

lunes, 1 de septiembre de 2008

Nuevos propósitos

Comenzar dieta.
Comenzar a correr.
Comenzar a planificar mi tiempo.
Comenzar a escuchar más y a hablar menos.
Comenzar a sentir, reir, mirar... o más bien profundizar, buen humor, observar.

Según voy pensando las frases se me hacen más largas. Y que crezcan.