Tan lejos, ¿verdad?

Tan lejos ¿verdad?, pero te acerco un poquito más a tu sobrina... te mandamos besos Isa.

hijos

Tus hijos no son tus hijos,
son hijos e hijas de la vida,
deseosa de sí misma.

No vienen de ti,
sino a través de ti,
y aunque estén contigo,
no te pertenecen.

Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas,
porque ellos,
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar,
ni siquiera en sueños.

Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti,
porque la vida no retrocede ni se detiene en el ayer.

Tu eres el arco del cual tus hijos,
como flechas vivas,
son lanzados.
Deja que la inclinación,
en tu mano de arquero,
sea para la felicidad.

Kalhil Gibran

Estoy un poco sensible estos días...

http://pediatrahumanista.blogspot.com/2009/06/inspirado-en-hechos-reales.html

Por la vida

Tres son los libros infantiles que me traje de la casa de mis padres a la mía actual. Sólo tres.
El burrito pegacoces (de preescolar),Veva y Veva y el Mar (Carmen Kurtz). Son los tres libros que más me marcaron de pequeña, aunque el del burrito fuera de lectura... y bueno, no es un libro extraordinario pero a mi me sirvió para aprender a leer, y los otros dos los conservo como un tesoro; de hecho, uno de los nombres que pensé para Sara fué precisamente Genoveva, la pequeña protagonista de las últimas dos libros. Me gusta como comienza el primer libro, me gusta muchísimo...

"[...]Nadie me preguntó si quería nacer o prefería quedarme en ese lugar sin nombre, pero que seguramente existe. Es como una esfera, llena de oportunidades, parecida al bombo de la lotería. De pronto sale tu bola y no sabes si eres el premio gordo, el segundo, el tercero, o la pedrea, con la diferencia de que la lotería termina en cuanto la bola cae en el cesto, mientras la vida empieza justo en ese momento. Una gran aventura, si puedo expresarme como los mayores. [...]

Recuerdo un lugar cálido, redondo, en donde todas mis necesidades se hallaban a cubierto. Ni frío ni calor. Oscuro para mi gusto, pero eso es inevitable. Ningún ruido salvo el acompasado latir del corazón de mi madre. Sigo creyendo que es el más hermoso de todos los sonidos [...]. Un sonido bueno entre tanto ruido malo como hay en el mundo."

chupete

Para celebrar que después de cuatro meses y medio has descubierto que el chupete es un excelente compañero de juegos, pongo esta fotito.
Y hoy celebro que he conseguido que duermas más de media hora en una hora que es la tuya, pero claro, teniendo en cuenta que ninguna hora te viene bien... qué ratilla eres!!!

Y ésto hoy me ha hecho llorar...

http://www.elmundo.es/elmundo/2009/10/17/espana/1255800095.html

su piel

Me acabo de sentar. Jose trabaja esta semana en turno de tarde.
No sabía lo que daba de sí el día cuándo uno está entretenido. Me hubiera gustado hacer algo de comida, me hubiera gustado leer un poco, me hubiera gustado ver la tele un rato, me hubiera gustado echarme la siesta... pero a Sara lo que le ha gustado es tenerme a su ladito mientras ella dormía en la enormidad de la cama de papá y mamá.
Y una noticia estupenda... echa a andar padres enREDados. Gracias Santi!!

cuatro meses

Cuatro mesecitos tiene ya Sara. Cuatro meses que, haciendo balance, se han pasado volando. El cerebro humano tiende a olvidar los malos momentos, y no voy a negar que durante estos cuatro primeros meses han sido los más; Sarita nos ha salido rumbera, pero los momentos buenos por pocos que hayan podido ser, me han sabido a gloria, ... digo, a Sara!!!
Ya se coge sus pies. Ya sonrie sin que le digas nada. Ya se va haciendo mayor.

Cuidar

La nena pochita... y hoy además le han puesto tres pinchazos para sus vacunas de los cuatro meses.
Jose pochito... y además cuándo se pone malo, se pone con todas las letras.
¿Y yo? Hubiera deseado que las inyecciones me las hubieran puesto a mi, y así llorar yo, y desearía pasar la fiebre de Jose, así él estaría mejor.

Ay... ya hablo como mi madre. Ji ji ji ji. Bien.

Leer

Una gran amiga me dijo un día, charlando de muchas cosas, que para poder abrir los ojos al mundo y la mente a las personas, lo mejor que se podía hacer era viajar... o leer.
Gracias Lola.