domingo, 21 de junio de 2009

En carne y hueso


Sí, Sara ya está aquí. Y con ella todo ha cambiado para bien, pero absolutamente todo.
La casa y su limpieza ya no tiene importancia (aunque en el fondo de mi cabeza algo me dice que debo limpiar...)
Si hay comida o no la hay, tampoco parece tener importancia...
El sueño ha pasado de ser largo a ser por etapas, pero de buena calidad, o por lo menos eso se intenta.
La lágrima siempre a punto cuándo ves algo en la tele, cuándo se puede ver, (que suele ser en las cenas si hemos conseguido dormirla a las siete de la tarde).
El calor que tanto nos afecta, a ella le afecta el triple.
Si no hace caca en dos días, ya hay preocupación para todo el día...
Y mis ratos, mis ratitos... bueno, mis ratitines libres, no quiero pasarlos con la pantalla del ordenador en frente... voy a abrazar a Jose.

3 comentarios:

Pau dijo...

Es preciosa... No se cansa uno de mirarla ¿verdad? Disfrutad, familia.

Un abrazo

Analía dijo...

que belleza de bebé! felicidades!
un abrazo grande!!

TeSs dijo...

La foto lo dice todo. Es el milagro de la vida y el Amor.

Un abrazo grande!!!!!!!!!

TeSs