lunes, 4 de enero de 2010

2010

Siempre me ha caracterizado la falta de energía física para emprender cosas. Y sigo igual. Quizá tenga algún desquilibrio físico que deba solucionar, o quizá no. A lo mejor es mi naturaleza, el permitir que otras personas inicien y yo apoye. No sé.
Necesito poner en orden ideas y proyectos a la luz del proyecto principal que ahora y siempre tendré entre manos: mi hija. Y no es sencillo. Es curiosa la contradicción que me produce el hecho de haber tenido una hija, que me resta horas al día de descanso, de reflexión, de silencio; pero que por otro lado me da esa energía física para seguir sus horarios y acciones, pero me resta tiempo para continuar con la rutina de uno mismo.
Sara confía en nosotros, incondicionalmente, no puede ser de otra forma; pero nos pone al límite de nuestro aguante y paciencia y no porque sea un bebé que de "guerra", sino porque queremos que esté siempre atendida... a costa, también, de nuestro tiempo personal.
Creo que va siendo hora de tener una cena especial con Jose o una escapada a algún sitio porque veo que nuestra relación de pareja va perdiendo esa energía física que es necesaria para darle impulso a los proyectos en común.
¿Se vuelve a recuperar en algún momento?
Da rabia el querer y no poder. Envidio a aquellas personas que sacan tiempo de debajo de las piedras, entre ellas mi madre, dispuestas al servicio siempre, imaginativas, pacientes. Debo aprender todavía mucho de todas ellas. Espero que el 2010 siga siendo un camino de crecimiento personal, todavía debo mejorar en muchos temas, y no sé por dónde empezar.




5 comentarios:

Luis y Mª Jesús dijo...

Siempre hay tiempo para una cena a solas. Seguro que los abuelos están deseando estar con Sara.
Luis y yo tenemos remordimientos cuando nos escapamos. La ultima vez fue hace tres años al camino de Santiago, solo las 4 últimas etapas, pero disfrutamos de lo lindo, tu fotografía me lo ha recordado, aunque llovió tanto que yo tenía que sujetar los pantalones de algodón porque estaban cargados de agua y se me caían. ¡Fue genial!.
los chavales a medida que son mayores se van dando cuenta y nos pagaron de sus ahorros, ya hace 7 años, un viaje de 3 noches a Paris porque decían que otros padres iban solos y nosotros siempre con ellos. Me emocionó. En el 25 aniversario nos empaquetaron para Viena con entrada para la Flauta Mágica incluida.
¡FELIZ AÑO!, que los Reyes os traigan muchos momentos juntos, con Sara tranquilita y dormida cuando sea menester.
Un besazo

Paula dijo...

Me gusta tu valentía a la hora de expresar tus sentimientos. No soy madre, pero en el momento que hay amor, todo es un camino y un aprendizaje, y tú estás en ello, y sé que lo estás haciendo muy bien. Poco a poco. Canguros no te faltarán, pero si quieres uno, aquí estoy.

Santi dijo...

¿Se recupera? Dependéis de vosotros mismos, como dicen en el fútbol. Eso es bueno. Pero también es una responsabilidad. Es verdad que los hijos traen contradicciones que, poco a poco, se van cuadrando. Aunque parece que Sara nació ya hace tiempo, la familia todavía se va cuadrando. Pero es importante cuidar la pareja. Es la base de la pirámida. El pilar. Y requiere más cuidado que todo lo demás...

Elena dijo...

yo sin retoños, pero siempre me falta tiempo también! ainsssssss, es que el tiempo es oro!

B a la Moda dijo...

Pues me siento bastante idenatificada en cosas. Problema de energía no he tenido nunca (es agotador, por otro lado), pero sí que es verdad que desde que tengo a mi hija, me canso mucho y pienso en cómo harán las madres que tienen más hijos. Hya que estar muy pendiente de ella y a mí me gusa jugar con ella e involucrarme. Acabas muerta, contenta, pero con la sensación de que tú ya no existes y de que te encantaría tener un rato para ti en el día. En fin, yo creo que es un proceso y como todo en la vida, los años te dan la experiecia.


xoxo
B* a la Moda