martes, 25 de diciembre de 2012

Navidad pequeñita pero inmensa

bebe llorando















Esta Navidad está siendo pequeña, sin tiempo, sin dormir, sin rezar y sin pensar. Sin embargo he podido comprobar lo grande que es la oración inconsciente en lo diario; limpiar el pañal, dar de comer, bañar, acoger y consolar, besar, mecer,... y enfadarme también, perder los nervios, gritar, ser incapaz de controlar el estrés, querer tenerlo todo, querer tener tiempo para mí y no poder. Y en lo pequeño, en lo diario, ser consciente de mi egoismo.
Ana mira directamente a los ojos, como Sara. Y ambas saben lo que tienen que hacer; quererme como sólo ellas saben hacerlo. ¿Y yo? ¿las acojo como es debido?
Hago lo que puedo, Tú sabes que hago lo que puedo. Y anoche, con Ana en brazos por enésima vez, sólo podía pensar en lo que lloraríasTú  cuando naciste, en un lugar frío y oscuro. Y la paciencia que tuvieron tus padres Contigo, y en eso me centré. Pero no puedo ir más allá.


1 comentario:

Santi dijo...

:-) Un beso fuerte. Ser madre es una misión, construir Reino. No hace falta mucho más.